2/5/09

Página 12 (Corolario)

Creo que todos compartimos ese pensamiento, ese sentimiento, el de saber que las cosas en este mundo no son como deberían ser. Que hay tanto que se debe cambiar.

En estos momentos de crisis en todo el mundo, momento de cambios, de enfermedad, de guerra, de avances, de globalización. Hoy, que todo lo que algún día estaba fijo se pierde, y nadie tiene con que sostenerse. Hoy, que todo es tan volátil, tan cuestionable, tan científico, que perdemos el piso, que perdemos nuestro sustento, que dudamos tanto, que incluso el perderse a uno mismo se ha convertido en cosa cotidiana en nuestros tiempos.

Hoy, todos nos preguntamos ¿Qué pasa con el mundo?

Bueno, pienso que es momento de olvidarnos de esa pregunta.

Me disculpo. Porque escribo esto, propasándome un poco de los límites que fijamos para este proyecto, porque esto rebasa la idea de la tolerancia, porque esto va más allá de la tolerancia. Es un grito de que clama un poco de ayuda.

¿Por qué?

Porque en estos días me he dado cuenta de que el mundo y nuestra sociedad van en picada, porque al fijar la vista en los ojos de mis compañeros al presenciar el Holocausto, porque mirar afuera las calles se ven vacías. Porque no hay abrazos. Porque hay hambre. Porque hay miedo. Por la injusticia, por la intolerancia. Porque miro a este mundo desde mi ventana, y lo que miro, me desgarra el alma.

Grito por ayuda, clamo por tu mano.

Las cosas en este mundo no son como deberían ser, pero estos días me he dado cuenta de cuánto me fascina despertar cada día, de cuanto extraño a mi familia, de cuanto puede significar un beso, de cuanto extraño los abrazos. Me he dado cuenta de lo mucho que disfruto este mundo. Cada detalle, por más pequeñito que sea.

Hago entonces un llamado a la gente.

Les pido ayuda para salvarnos.

¿Cómo?

Ahí está lo más difícil. Porque la respuesta a esta pregunta depende de cada uno de nosotros, ya que (por más cursi que se escuche) la respuesta está en nuestros corazones. Así cada uno con su propia lucha, con sus sueños y virtudes, cooperará de manera distinta para alzarnos, para rescatarnos. No hay una respuesta global por más que la queramos, no se trata de una inversión, ni de un proyecto del gobierno, no se debe administrar, ni se debe estudiar, no depende de ninguna organización, ni de tu donación. Cada respuesta es única, pero tienes que escuchar con atención, y tener cuidado de errar un poco. Puesto que es lo natural.

Aquí no les pido que donen a ninguna causa, ni que se unan a ningún movimiento, no deben firmar, ni tampoco reenviar. No les pido que marchen, ni que apaguen su luz. Tan solo pido unos minutos de su tiempo. Pido que durante esos minutos, piensen. Si, por más difícil que parezca REFLEXIONEN sobre el mundo, sobre sus maravillas y también de sus tragedias y que durante algunos segundos, cuestionen su papel dentro de estas. Que se pregunten por sus acciones, por sus palabras y por sus pensamientos.

Será todo, y estoy seguro de que con esto lograré mi cometido. Les pido ayuda solamente porque me gusta demasiado vivir en este mundo como para dejarlo ir. Tan solo ayúdenme a poder seguir viviendo. Y estoy seguro de que si cada uno de nosotros nos tocamos el corazón, entonces todo cambiará. Porque ni la crisis, ni la enfermedad, ni la intolerancia, ni la contaminación son más grandes que nosotros. Porque hemos levantado y tumbado imperios. Porque la vida nos avienta una y otra vez, juega con nosotros, nos destruye, nos amenaza, nos mata. Y después de todo, siempre volvemos a levantarnos. Siempre hemos luchado, y siempre hemos vencido.

Les pido ahora que luchemos, pero pido que lo hagamos juntos. De la mano, y no solo hombre con hombre, sino también ofrecerle una mano al animal y la planta, y ¿por qué no? también a la fe y a la magia.

Nos levantaremos estoy seguro.

Escribo esto, porque aún hay esperanza.

Entonces volveré a la pregunta. ¿Qué está pasando con el mundo? No importa. Terrible. Pregunta fuera de moda.

Yo los invito ahora a preguntarse ¿Qué pasa conmigo?

Entonces podrán ustedes levantarse, uno por uno, hasta llenar el mundo. Y venceremos.

Porque aún hay esperanza...

Andrés Galeana Ramírez

Vídeos de apoyo